sábado, 20 de octubre de 2012

Divagando sobre el fin de la generación

Han pasado ya siete largos años desde que Microsoft pusiera en venta su segunda consola de sobremesa, dando lugar a una nueva generación. Siete años que la convierten en la generación más duradera. ¿Va siendo hora ya de cambiar?






2013 está a la vuelta de la esquina, Wii U está a apenas un mes de su lanzamiento, grandes juegos se avecinan en los próximos meses. ¿Y qué pasa con Sony y Microsoft y su nuevo hardware? Ni está, ni se le espera. Y no penséis que esto es una crítica, yo no tengo ningún interés en que XBOX360 y PS3 "mueran", pero a veces da la sensación de que esta generación se está dilatando más de lo debido. Para gustos, opiniones, y hay muchos que desearían que aún estuvieran vigentes durante los próximos tres o cuatro años, pero hay algunos puntos que, en mi opinión, son incuestionables. Aquí va mi punto de vista.

Empezando por Microsoft, el más sangrante. XBOX360 fue la primera en salir, y eso se nota. No tanto en su catálogo, que sigue teniendo asegurada casi al 100% la superioridad de los multiplataformas respecto a PS3, sino en sus exclusivos. Y es que recientemente hemos sabido que las ventas de la consola han caído un 29% el último trimestre. Algo que no es de extrañar si miramos lo que nos puede aportar la compra de una 360 respecto a una PS3, PC o a una inminente Wii U... Halo 4 y poco más. Y así ha sido subsistiendo a lo largo de los últimos dos años. A base de Gears of War, Forzas repetitivos y algún que otro juego a destiempo como The Witcher 2. Este estado de decadencia contrasta con el auge final de PS3, quizás en su mejor momento desde su salida, una consola que, al contrario que la anterior, ha ido de menos a más. ¡Quién nos iba a decir tal y como arrancó la consola de Sony que acabaría así! Y aunque haya que admitir que a nivel de multiplataformas está en clara desventaja, PS3 dispone de grandes obras que solamente puedes jugar en ella: Heavy Rain, Metal Gear Solid 4, Uncharted 2... Y eso sin tener en cuenta lo que se acerca: Beyond, The Last of Us, God of War Ascension, ¿The Last Guardian?...

Y vale, sí, lo que está por venir augura aún mucho juego: Crysis 3, Bioshock Infinite, Tomb Raider, Hitman, Far Cry 3, Assassin´s Creed 3, Dead Space 3, Splinter Cell Blacklist, GTA V, exclusivos... Pero ahí es donde más se verán las carencias de las consolas. Crysis 3 o Far Cry 3 volverán a dejar en evidencia (cada vez más clara) la manifiesta inferioridad de la actual generación respecto al PC. Una superioridad que llega a ser inconmensurable en casos como el de The Witcher 2, que hacen pensar a cualquiera sobre la necesidad de abandonar ya una etapa que se hace pesada. Pesada para muchos de nosotros, los gamers, pero, ¿y para las desarrolladoras? Está claro que Sony y Microsoft desearían que la generación durara aún más, incluso hemos oído decir, por ejemplo, que en su día, XBOX360 se concibió para que durara 10 años. Lógico, estas empresas asumen una gran cantidad de riesgos cuando ponen en venta su nuevo hardware: aceptación del público, campaña de marketing, novedades técnicas, costes de desarrollo, necesidad de un catálogo atractivo... Entonces entendemos ahora que Kinect y Move eran una especie de subapartado dentro de la generación cuyo fin era alargar la misma. Un intento de entrar el mercado "casual" que tanto éxito le había dado a Nintendo con su Wii y su Wiimote, y que ayudaría a ambas compañías a "subsistir" y a exprimir al máximo sus consolas. Parece que la jugada no les ha salido bien, por una sencilla razón, que los hardcores que dejaron de lado a la Wii para comprarse una XBOX360 o una PS3, lo hicieron para no tener que aguantar ese tipo de productos en sus plataformas de juego. Quizá por eso se vean obligados a adelantar sus nuevas consolas.

Puede que algunos fanboys de Nintendo ven a Wii U como el paso definitivo a la nueva era, pero no nos engañemos; no lo es, a menos no a corto plazo. No por lo que hemos visto de ella, de su capacidad técnica, de su catálogo y de la implantación del control. Wii U ha sido fabricada para competir a nivel gráfico con las actuales plataformas, y ha sido dotada de una pequeña innovación que pretende colocarla en la pugna por la siguiente generación. Algo así como ocurrió con Wii, pero ahora Nintendo tiene a su favor que es la primera en abrir la veda. De ellos depende aprovecharla para poder pelear luego con sus futuras competidoras. Unas competidoras que le están dejando mucho margen temporal (quizás demasiado) a la vista de que aún no se sabe nada de sus futuros proyectos. ¿Están arriesgando Sony y Microsoft demasiado, o es que realmente se dirigen a otro público? Un interesante debate tras la irrupción de Wii en el mercado. ¿Hacia quién orienta Nintendo sus productos? Pero bueno, eso es otro tema que daría para unos cuantos artículos. El caso es que ahora la gran N parece jugar en otra liga, donde poco importa el apoyo recibido por parte de las demás compañías (apartado multiplataformas), y menos aún la potencia gráfica (su política de información sobre Wii U así lo demuestra).

Parece evidente (aunque vete tú a saber) que tanto Microsoft como Sony anunciarán sus nuevas consolas durante el E3 (esperemos que sea antes). Suponiendo que así sea, las consolas saldrían seguramente en 2013. Cuando irrumpan en el mercado, Wii U llevará como mínimo un año en las calles, será el momento entonces de comparar y poner a cada uno en su sitio (dejando de lado los juegos). Hasta entonces, nos esperan largos meses de especulaciones, rumores, tertulias y noticias con cuentagotas; y no sé vosotros, pero a mí eso me apasiona.



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