martes, 22 de enero de 2013

Una ojeada a las nuevas consolas

Poco a poco vamos conociendo nuevos detalles del hardware de las próximas consolas de Microsoft y Sony. Habrá que esperar seguramente hasta el E3 para saber los datos oficiales, pero de momento tenemos ya algunas cosas interesantes.


Empecemos con la sucesora de PS3, de nombre en clave Orbis. Digital Foundry le dedicó un extenso análisis (que podéis leer en Eurogamer.es), el cual os resumo en las siguientes líneas. 
La consola poseerá una CPU de ocho núcleos a 1.6GHz de la tecnología "Jaguar" de AMD, que ofrece una gran relación consumo/rendimiento. La GPU también es de AMD, y se especula que sería algo parecido a una Radeon 7970M (típica en portátiles), por su bajo consumo y su pequeño tamaño. Probablemente venga con pequeños recortes en su rendimiento, pero eso no quita que se trate de una tecnología muy superior en comparación con lo que tenemos en la actual generación. Aquí os dejo un vídeo de cómo se mueve Crysis 2 en un PC con esta tarjeta. ¡Ojo! tened en cuenta que cualquier ordenador tiene que estar ejecutando un sistema operativo más otras aplicaciones en segundo plano. El rendimiento que se puede alcanzar con un hardware cerrado y dedicado puede ser mucho mayor.


La memoria RAM es de un total de 4GB de GDDR5 (un tipo de RAM ultrarrápida), con 512MB reservados a el sistema operativo. Entrando en cuestiones más técnicas, hemos sabido que Orbis tiene un as en la manga. Resumiendo, se trataría de un módulo destinado a simplificar la carga de ciertas operaciones. Esto, junto a la CPU y GPU estaría integrado en una única placa, de nombre "Liverpool". Si sumamos la RAM, CPU y unidad de almacenamiento, obtendríamos un consumo inferior a 150W, convirtiéndose en una de las plataformas de videojuegos más eficientes del mercado (menor, por ejemplo, que el de Play Station 3).

En cuanto a la nueva Xbox, se habla de ella como Durango. Ayer 21 de enero pudimos leer que el portal Vgleaks.com conocía las especificaciones técnicas de la nueva consola de Microsoft, y por lo que se sabía hasta entonces, parece ser que se trata de indicaciones muy cercanas al desarrollo original. Su CPU es idéntica a la de Orbis: ocho núcleos de AMD a 1.6GHz que funcionan bajo la nueva tecnología "Jaguar". La RAM es de tipo DDR3 y tiene un total de 8GB, pero parece ser que tendrá 3GB dedicados al sistema operativo, para dar más importancia a la ejecución de aplicaciones o periféricos como Kinect. Además, otras especificaciones hacen evidente que la multinacional americana está invirtiendo mucho en mejorar las características multimedia.
Esquema de la estructura de funcionamiento de Durango.


Todo parece apuntar que la GPU de Orbis es superior a la de Durango (1,23 teraflops frente a 1,84). Uno de los grandes misterios de la futura Xbox son sus tres módulos: uno para la conversión de audio, un codificador de vídeo por hardware (que se compenetra con la entrada HDMI), y un misterioso "Data Move Engine" del que poco se sabe. Otro añadido es la inclusión de un puerto propio para Kinect, en lugar del USB (que ahora serán 3.0) que tantos problemas da con Xbox 360. Incluirá un disco duro superior a 500GB, y un lector Blu-ray 6x.

Y si pensabas que había llegado al final, te equivocas. No se puede considerar exactamente una consola, pero también hemos sabido recientemente de la existencia de la Steam Box, la plataforma de videojuegos de Valve. Es un tema bastante complejo, y ha habido mucha confusión durante estos días. Steam Box es en realidad un concepto al que puede adherirse cualquier fabricante, siempre y cuando siga unas directrices ya marcadas (se debe basar en la interfaz Big Picture de Steam, debe ser un sistema abierto...). El prototipo presentado llamado Piston es un proyecto de un mini-PC de la compañía Xi3 que intentó financiarse mediante un crowdfunding, y que acabó siendo apoyado por la propia Valve para convertirse en el primer modelo de Steam Box. Pero no es la consola que todos esperan de la corporación presidida por Gabe Newell.



Valve trabaja en su propia Steam Box, denominada Bigfoot. Correrá bajo Linux (aunque es una plataforma abierta y podrías instalar Windows), y trae como principal novedad el uso de los mandos biométricos, que podrían monitorizar nuestros parámetros biológicos (pulsaciones, huellas dactilares, retina) que tendrán un impacto en el juego. Aún no sabemos nada oficial, y en teoría habría que esperar como mínimo a 2014 para poder tenerla en nuestro salón. En caso de que se produjera, sería un vuelco tremendo en la industria, y una enorme evolución en la forma de entender las consolas y los videojuegos.

Ante la más que evidente evolución tecnológica de las nuevas consolas de Microsoft y Sony, y este prometedor concepto de Valve, me surge una pregunta que lanzo al aire: ¿qué va a ser de Wii U?

No hay comentarios:

Publicar un comentario