sábado, 6 de octubre de 2012

Análisis Rayman Origins

¿Estás aburrido? ¿Quieres jugar a algo pero no encuentras nada que te llene? ¿Te apetece relajarte después de un día duro? ¿Buscas algo sencillo y a la vez divertido? ¿Te gustan los plataformas? Si respondiste sí a la mayoría de las preguntas, aquí tienes la solución: Rayman Origins.






Rayman está de vuelta,y por fin lo ha hecho como debe, dejando atrás a los rabbids. Porque sí, Rayman (aunque puede que no lo sepas si eres muy joven) existía antes de que llegaran esos alocados conejillos en PSX. Tres grandes juegos que salieron en su día en exclusiva para la primera consola de Sony, y que hicieron las delicias de
El primer Rayman, de PSX.
aquellos que lo jugamos. Especial es mi caso; por ser uno de los primeros juegos que yo recuerdo haber jugado en consola (junto a otro plataformas, Crash Bandicoot 3), y por el hecho de que el género de las plataformas es uno de mis predilectos, con un largo bagaje que incluye de todo: Mario, Sonic, Donkey Kong, Crash, Rayman...  Por eso es para mí, y para todos los amantes de los viejos clásicos de los personajes nombrados, un auténtico placer reencontrarnos con nuestro pasado y retrotraernos a esos maravillosos años 90 para las plataformas con este título. Y es que, salvo contadas excepciones (los Mario Galaxy y Donkey Country Returns), hay que admitir que el género está un poco de capa caída desde que comenzó la era de los 128 bits.

¿Y qué hace de Rayman Origins un juego tan especial? pues, básicamente, todo. Para empezar, su argumento, que no es nada del otro mundo (lógico para el tipo de juego que es),pero consigue sacarte una sonrisa desde el primer momento. Como su nombre indica, nos narran el origen de Rayman, y serviría como precuela de los juegos de Play Station. Resumidamente, nuestro protagonista vive en un lugar llamado "el Claro de los Sueños", un lugar de ensueño porque lo único que se hace allí es dormir. Pero todo esto se ve alterado cuando comenzamos a tener pesadillas, y deberemos despertar para poder salvar el mundo y seguir durmiendo tranquilamente. Como en todo plataformas, la historia es absolutamente intrascendente, pero aquí es además absurda y totalmente surrealista, y durante el desarrollo de la misma encontraremos multitud de escenas cómicas y humorísticas, acorde con los personajes y el tema del juego.

El humor estará presente durante todo el viaje.
Uno de los puntos más destacables de Rayman Origins es su exquisita jugabilidad, personalizada en su preciso control (habiéndolo jugado con mando de XBOX360). Los controles son sencillos en la teoría, pero muy versátiles en la práctica: moverse atrás y adelante, correr, saltar y golpear es lo básico. La complejidad surge cuando éstos se combinan, ya que podremos hacer cosas como dar una patada en el aire, saltar de pared en pared, golpear en carrera (que además nos dará un pequeño impulso), saltar y caer en picado rebotando contra el suelo... Más tarde, según vayamos liberando a las hadas que hay en cada mundo, obtendremos nuevos poderes que darán aún más variedad al desarrollo y a nuestras posibilidades: nadar, planear si dejamos pulsado el botón de saltar en el aire... Todo esto da como resultado un sistema muy trabajado y que funciona a la perfección, que nos permite múltiples opciones y recursos para superar los obstáculos.

El desarrollo en Rayman Origins es el típico de los plataformas en 2D de scroll lateral. Varios mundos que iremos desbloqueando que a su vez tienen varios niveles y que podremos disfrutar solos o en cooperativo off-line hasta cuatro jugadores (una de las grandes pegas del juego es no poder jugar on-line). Dentro de cada mundo encontraremos diseños, mecánicas y enemigos diferentes, que tienen relación con la habilidad desbloqueada en el primer nivel de cada uno de ellos. Nuestro objetivo en cada uno de ellos será el de reunir electoons (una especie de bolitas rosas con patas). Estos electoons se
Los electoons son un
elemento clásico de la saga.
consiguen de tres formas distintas: liberándolos de las jaulas donde se encuentran (normalmente hay tres por nivel, dos de ellas escondidas y la tercera marca el final de la fase), reuniendo lums (pudiendo conseguir hasta dos electoons más gracias a estas luciérnagas repartidas por el escenario, que serían el equivalente a las monedas de Mario o los anillos de Sonic) y repitiendo el nivel una vez finalizado en una prueba de velocidad en la que habrá que llegar a una meta en un determinado tiempo. El reto está en intentar conseguir la medalla de oro (que se consigue reuniendo la mayor parte de los lums del nivel) y el trofeo (que se obtiene al hacer un muy buen tiempo en el modo contrarreloj), aunque a pesar de ello, la dificultad no es muy grande y es asequible para casi cualquiera, aunque no esté muy familiarizado con este tipo de juegos. También nos econtraremos en cada mundo (si hemos reunido los electoons necesarios) con una prueba que consiste en atrapar a un cofre que nos dará un rubí. Aquí no hay lums, y la dificultad reside en progresar rápidamente para evitar que nos coma el scroll. Al final de cada mundo, encontraremos dos niveles que cambian un poco la dinámica: en uno de ellos debemos ser rápidos y veloces para conseguir el mayor número de looms, y en otro (a modo de final) viajaremos a lomos de un mosquito hasta llegar a un pequeño boss no demasiado complicado que marcará la terminación de ese mundo.
Como ves, Rayman Origins ofrece un desarrollo con multitud de posibilidades; alternando entre momentos de velocidad, habilidad, precisión o exploración. Todo esto combinado con su variado diseño, nos hará sentir que siempre estamos haciendo algo nuevo y evitar el tedio que produce la repetición típica de un plataformas.
                                                                                          El apartado técnico de Rayman Origins es un gran
El trabajo artístico detrás del título es impresionante.
aliciente. Empezando por sus diseños, con fondos dibujados muy trabajados, repletos de detalles, muy diversos, con una gran paleta de colores, unos buena cantidad de personajes también muy heterogéneos, con sus propias animaciones, ropa... Y siguiendo por la parte sonora, donde destaca una BSO muy original y divertida que acompaña al título en todo momento. ¿Y doblaje? pues es el mismo para todos; un lenguaje   inventado que se compone de balbuceos y sonidos indescriptibles.

Rayman Origins es un juego hecho para disfrutar. Disfrutar con su arte, su música, sus niveles, sus personajes... Es el resultado de aplicar una fórmula básica en el mundo de los videojuegos en todos sus parámetros: sencillo, pero a la vez divertido. En eso se basa, y no necesita nada más para ser considerado como el mejor plataformas 2D de la generación hasta el momento (y si Donkey Country Returns me lo permite), y seguramente así acabará si no lo impide su secuela, Rayman Legends. Poco más se puede decir de este gran título, salvo dar las gracias a Ubisoft y al padre de la franquicia, Michel Ancel, por llevar acabo una apuesta tan arriesgada, y desear que tengamos aún Rayman para rato.


Mi nota: 88/100

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