sábado, 15 de diciembre de 2012

Mi GOTY 2012: Mass Effect 3

Se acerca el final de año, y con él, toda su parafernalia. Listas de lo mejor y lo peor, lo sorprendente, lo decepcionante, qué esperas para el año que viene, etc. En Loading no vamos a ser menos. Yo expongo aquí el que para mí es el juego del año, Mass Effect 3. Vosotros podéis dejar vuestros comentarios o votar en la encuesta por vuestro favorito.




Honestamente, puedo entender que Mass Effect 3 no se estrictamente hablando el mejor juego de este 2012. Pero esto no deja de ser una opinión, totalmente subjetiva. Es más, yo soy consciente que que quizás algún juego de este año, en su conjunto, sea superior a Mass Effect 3. ¿Por qué entonces lo he elegido? Sigue leyendo y lo sabrás (cien por cien libre de spoilers).

Mass Effect 3 es para mi el mejor videojuego del año por ser la culminación de una de las trilogías más impactantes, a nivel general y sobre todo personal, de los últimos años; me atrevería a decir incluso de la historia de este joven arte. Te puede gustar más el primero, o incluso el segundo, pero creo que debemos convenir en que esta tercera entrega es la más completa de todas. Junta lo mejor de la narrativa del primero (sin llegar a su nivel), y lo mejor del desarrollo del segundo (quizás con menos misiones secundarias), y lo mezcla con una gran evolución en lo técnico y le añade un modo multijugador que puede llegar a ser bastante divertido.

Del párrafo anterior se deriva otra opinión, que es adonde realmente quiero llegar. La trilogía de Mass Effect es una experiencia única. Una experiencia que no se puede llegar a imitar en ningún otro ámbito. Con una trama trabajada y profunda; con una buena cantidad de dilemas filosóficos de todo tipo (éticos, biomédicos, políticos, humanos, existenciales...); con unos personajes psicológicamente muy detallados, que además sufren una evolución constante; con un enorme trasfondo; con giros de guion muy bien llevados, y un largo etcétera. Todo esto y mucho más no mencionado le otorgan a la saga un argumento a la altura de las más grandes obras literarias. A eso súmale un tratado cinematográfico que ya querrían muchas películas de Hollywood, demostrando una enorme maestría en toda su variedad de escenas, ambientadas con una banda sonora que acompaña correctamente cada una de ellas, unas veces con más acierto que otras. Hasta aquí todo lo dicho no parece propio de un videojuego. Falta el ingrediente principal, lo que (a mi juicio) diferencia una aventura interactiva de cualquier otra cosa, la verdadera esencia de un videojuego: la capacidad para decidir. Es una constante en los títulos de Bioware, pero en Mass Effect va más allá. No es sólo que te sientas libre para explorar el mundo y afrontar tus objetivos, no. Tus decisiones modifican notablemente el transcurso de los hechos, poniéndote en ocasiones en situaciones muy comprometidas. Obviamente, esto ya se ha visto de forma más clara y decisiva en esta industria (todos tenemos en mente a Heavy Rain), pero en Mass Effect lo llevas a lo largo de tres juegos, como si fuera una aventura propia para cada uno. Esa opción (casi obligada) de importar partida, junto a la profundidad descrita antes, distinguen a Mass Effect de cualquier otra cosa vista antes.

Atendiendo únicamente a Mass Effect 3. Sabe cerrar perfectamente casi todos los asuntos problemáticos del juego, siempre teniendo en cuenta tus acciones en el pasado. Una resolución única para cada conflicto y cada jugador. En este último título vemos las repercusiones finales de nuestros actos. Todo tiene un final acorde a nosotros. Todo salvo, quizás, lo más importante: la trama principal. Porque sí, sin entrar en spoilers, muchos han demonizado a este juego por culpa de su final, tachándolo de vacío, inconcluso, inconexo, incoherente o demasiado abierto. Y puede que sea verdad, pero eso sólo hace desmerecer un poco todo el trabajo que hay detrás. Realmente no sabemos qué ocurre, o si habrá algo más después que nos lo aclare (más allá de ese DLC, que más que aclarar confunde aún más las cosas). Tal vez algún día sepamos cuál era la verdadera intención de sus autores (dos hombres que lo escribieron aparte del grupo de guionistas), pero mientras tanto, no podemos permitir que unos minutos arruinen la experiencia de cien horas de viaje. Sí, es cierto que era el clímax, la conclusión final de todo lo hecho a lo largo de cinco años, el momento esperado por todos para rendirnos a los pies de Bioware y poder afirmar sin temor a equivocarnos que nos hallábamos ante lo más grande jamás programado. Lamentablemente no fue así, pero no por ello hay que desmerecer el resto.

Mass Effect se debe estudiar en su conjunto, las tres partes, y no de forma independiente. Es una experiencia inolvidable, que por desgracia no se va a repetir. Dicen que la primera vez es diferente, única, y que por eso hay que disfrutarla. A mí, me ha marcado. Ha cambiado mi forma de pensar, de reflexionar. Me ha obligado a parar y recapacitar. Me ha hecho ver algunas cosas de otra manera, y plantearme problemas que, quien sabe si dentro de unos siglos, son problemas para la propia humanidad. Por eso me gusta decir que Mass Effect es un juego para el futuro: como videojuego, por su desarrollo, y como historia, por las cuestiones que trata. Hay casi unanimidad a la hora de catalogar la saga como la mejor de la generación. Quizá por el respeto que tenemos  a lo retro, o a hacer grandes afirmaciones, no nos atrevemos a considerarla todavía como la mejor franquicia jamás concebida; pero estoy seguro que con el paso de los años, acabará siendo así; al menos, esta primera trilogía (veremos en qué se convierte la franquicia con el paso del tiempo y las nuevas entregas).

Me es muy difícil condensar en un artículo todas las ideas que han ido surgiendo en mi cabeza desde que vi como el último de los nombres del equipo de EA se deslizaba por mi monitor en los créditos de Mass Effect 3. Seis largos meses de conjeturas, reflexiones, opiniones. Desde ese momento supe que iba a ser mi juego del año, mi GOTY, y después de jugar buena parte de los títulos lanzados desde entonces, no he hecho más que reconfirmar esa idea. Para finalizar, me queda por decir que Mass Effect no es sólo una saga imprescindible para cualquier jugador, es un  viaje que no se puede perder ningún hombre, una experiencia fundamental e inolvidable para todo ser humano. Meterse en la piel de Shepard, y trasladarse doscientos años hacia adelante, en busca de la epopeya perfecta. El mayor viaje espacio-temporal hasta ahora realizado por el ser humano.

Gracias Bioware.


2 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo. A mí esta saga me está marcando, ya que a día de hoy no me he terminado la tercera parte. Una pena que no pueda hacerme con los dlc.
    Ojalá se nos brindara con otra trilogía más, aunque como bien dices, Mass Effect, por todo lo invertido en el, es inolvidable y no se volverá a repetir.

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    1. Esperemos que EA no sobreexplote la franquicia y Bioware sepa mantener la calidad. Lo que está claro es que Mass Effect aún tiene mucho que enseñar

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